viernes, 10 de marzo de 2017

Cómo desarrollar tu inteligencia emocional - 5 pasos


Cómo desarrollar tu inteligencia emocional - 5 pasos


La inteligencia emocional (IE) (concepto empleado en psicología) tiene que ver con la manera con la que interpretamos el mundo e interactuamos con nuestros propios sentimientos y habilidades sociales: la motivación, la empatía, el entusiasmo, la perseverancia, la autoconciencia y el control de los impulsos… Tener una inteligencia emocional implica ser consciente de uno mismo, lo que significa “reconocer nuestros estados de ánimo y de los pensamientos que tenemos acerca de esos estados de ánimo”. En definitiva, (como la autoestima), la inteligencia emocional nos ayudará a vivir saludablemente, a entender nuestros talentos y debilidades y a alcanzar un completo bienestar mental. 
Podemos aumentar nuestra IE trabajando, principalmente, estas cinco competencias:
  • Conoce de tus emociones. Es importante estar atentos a los estados de ánimo y a nuestras reacciones ante las situaciones cotidianas, buscando establecer las conexiones con los estímulos que las provocan. Hay que lograr una actitud neutra, sin juzgar o rechazar lo que se siente, eliminando de nuestra percepción los pensamientos negativos.
  • Controla tus emociones. Debemos tratar de controlar nuestros impulsos e inhibir los pensamientos negativos, libres de ansiedad, tristeza o irritabilidad exagerada. No se trata de reprimir los sentimientos, sino de lograr un equilibrio ya que cada sentimiento (miedo, rabia, tristeza, alegría, euforia…) tiene su función y utilidad.
  • Motívate a ti mismo. El optimismo es uno de los requisitos claves para alcanzar nuestras metas. Esta capacidad se pone de manifiesto en las dificultades, en el cansancio, en la frustración, en el fracaso, cuando las cosas negativas abundan, es aquí cuando el hecho de mantener una visión positiva puede significar el éxito o el abandono de la meta. El desarrollo del optimismo y la autoestima está relacionada con las pautas de crianza y educación, por ello es importante establecer mecanismos para reforzar la expectativa de éxito del individuo.
  • Saber reconocer las emociones ajenas. Es la capacidad que posee el individuo de captar los estados emocionales de los demás, es decir, la empatía. Es importante tener conciencia de nuestros propios estados emocionales y lograr percibir los elementos no verbales asociados con las emociones de los demás, logrando detectar qué necesitan o qué quieren. La empatía constituye una habilidad social fundamental. Se trata de ponerse en el lugar del otro, sintonizar con sus sentimientos y necesidades.
  • Control de las relaciones. Esta habilidad consiste en la capacidad de un individuo para relacionarse adecuadamente con las emociones de los otros. El requisito básico para llegar a controlar las emociones de los demás consiste en el desarrollo de dos habilidades: el autocontrol y la empatía. Estas actitudes sociales garantizan la eficacia en el trato a los demás y sin ellas estamos condenados al fracaso e ineptitud social. Al contrario, el desarrollo de estas aptitudes influye en la capacidad de inspirar, persuadir y profundizar en las relaciones con los demás.
Entrenarnos para alcanzar el bienestar integral

Muchas veces las personas necesitamos ajustes también en nuestross pensamientos. Nadie ha sido educado para ello y en la práctica diaria es una parte fundamental. Debemos entrenarnos para interactuar con el mundo basándonos en el desarrollo de habilidades como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la empatía, la perseverancia.




Hasta nuestro próximo encuentro.

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