Las células son los ladrillos del holograma
El
cuerpo humano se compone de trillones de células. Estas crecen,
se multiplican dando forma a nuestro cuerpo. Renovar el cuerpo de manera
completa tarda más o menos 2 años.
Podemos
comparar a las células con los ladrillitos que componen nuestro ser: o sea nuestro
cuerpo-mente-espíritu (holograma) el cual se explicó en la entrega anterior. Este
holograma conforma todos los niveles del organismo para la existencia
Las
células son todas iguales en esencia, pero se diferencian según su habilidad
para formar los distintos órganos (llamado; “predisposición bioquímica”), si se le saca esa habilidad, volverían a su estado original como cualquier célula
del organismo.
Según
la ciencia las células están diseñadas para dos procesos
fundamentales:
“Crecer y expandirse” o “Protegerse
y contraerse”.
Cuando
las células perciben que hay peligro o que algo “anda mal”, la necesidad de
protección sucede y la respuesta automática es “escaparse o luchar”. Así se cancela
el crecimiento y con ello la capacidad del sistema inmunitario. Debido al estrés.
Según
la ciencia en el núcleo de cada célula está alojado el ADN que contiene la
información genética de nuestro cuerpo y toda la información mental y emocional.
En ellas están grabadas todas
las experiencias “buenas y malas” de nuestra vida, y la impronta
genética con experiencias de nuestros antepasados.
Esta
información se guarda en forma de patrones vibratorios que forman el
campo energético celular que le da vida a la célula.
La
info-energía que dispara el “proceso de crecimiento y expansión” crea bienestar
y
la que dispara el de “protección y contracción” crea estrés, incomodidad
y
enfermedad.
Detrás de toda la información está la memoria
Cuando el problema es ansiedad, hay que explorar los archivos que guardan las memorias
originales, o sea las raíces de ese estado interno.
Así
se descubren que nos mantiene movidos a repetir el patrón de ansiedad.
Otros
estados como el miedo, el enojo, la tristeza... depresión, culpa y vergüenza... se pueden encarar de la misma manera
La
frecuencia energética de las memorias afecta a todas las células. Cuando
una
memoria se dispara en nosotros, las células de nuestro cuerpo generan
sensaciones
físicas o sentimientos para emparejarse con la memoria del pasado.
La
resonancia de la memoria esta siempre allí aunque la memoria no este
activa;
y es como un imán que atrae las situaciones de vida similares una y otra vez.
Continuará en el próximo encuentro.