sábado, 16 de febrero de 2019

¿Y que es LA AMISTAD?

Siempre necesitamos de alguien en quien confiar. 

A veces suele empezar de imprevisto o a veces sin buscarlo, o porque "alguien nos cae bien"
La amistad es sentirse a gusto con una persona, conversar y compartir convicciones, gustos, aficiones, opiniones, sentimientos, creencias y proyectos es ALGO EN COMÚN, entre dos personas, donde debe haber estabilidad.
La amistad es un darse, y para ello es necesario encontrase y conversar. 
La amistad es conocer bien al amigo, conocer su historia y su pasado, es comprender al amigo. 
La amistad es ayudarse des-interesadamente sin esperar nada a cambio. Consiste mas en un servir, que en un sentir, en la amistad no debe haber sufrimiento de ninguno. 
Al amigo se le quiere porque EL es EL, y YO soy YO, la amistad se orienta más en el que en el yo.
No es una relación de comercio ni de beneficios
Hay que creer en el amigo y creer lo que dice el amigo... 
El dar y darse es esencial. Un amigo de verdad es generosoUn acto de generosidad especialmente difícil es perdonar SABER PERDONAR ES PROPIO DE LAS ALMAS SABIAS Y GENEROSAS.
En la amistad tiene que haber lealtad, y ser persona de palabra, son leales los amigos nobles, que no critican, ni murmuran, ni traicionan.
Poner el foco en el YO en la amistad es un enemigo mortal. 
En la amistad no hay lugar para el egoísmo, ni el orgullo . Un amigo orgulloso no es capaz de ayudar ni dejarse ayudar.
La amistad es muy importante para el desarrollo humano y de la sociedad.
La amistad es un "valor universal de ética y moral" que debemos cultivar

"LA AMISTAD ES DAR Y RECIBIR SIN NADA A CAMBIO"

Hasta nuestro próximo encuentro.

viernes, 15 de febrero de 2019

¿Quién es el amor de tu vida?


¿Me lo podrías contar?


Pues amarse a uno mismo es, aceptarse completa e incondicionalmente en todos nuestros aspectos.
Empecemos amando a nuestro cuerpo como es, sin forzarlo, sin ajustarlo a algún modelo que nos impusieron. Empecemos a cuidarlo, amarlo y respetarlo por dentro y por fuera.

Luego hay que aceptar y saber expresar de una manera adecuada todas nuestras emociones, pues cada una de ellas cumple una función positiva, si sabemos cuál es y cómo hacerlo. De lo contrario, nos deprimimos, sentimos ansiedad o nos enfermamos. Por eso debemos expresar de una manera adecuada lo que sentimos, esto es fundamental para llevar una vida sana y plena de vitalidad. Hay que aprender a usar nuestra mente, para que podamos utilizarla a nuestro favor, y no en nuestra contra. La mente es una herramienta magnífica, si sabemos cómo sacarle provecho.

También es importante conocernos y amarnos a nivel del alma, para crecer espiritualmente y darle significado a nuestras vidas.


 ¿Por qué sufrimos por amor?

Porque buscamos y/o esperamos que los demás nos den el Amor que en realidad ya llevamos dentro. Esto crea relaciones de apego, de dependencia que sin quererlo nos conducen al sufrimiento. Pero si uno se ama a sí mismo, podrá compartir Amor, y en ese compartir hay libertad, respeto, y un profundo crecimiento. Entonces si tenemos con quien compartirlo, lo disfrutamos y lo agradecemos. Y si no hay nadie, seguimos de todos modos felices con nosotros mismos, pues ya sabemos que el Amor no depende de nadie más, sino que es nuestra condición natural, es nuestro estado de ser.

¿Amarse a uno mismo o ser egoísta?


El egoísta no se ama, no se acepta, en realidad se odia y se castiga. Por eso sólo puede recibir de los demás, no tiene Amor para dar. No ama a los demás, pero tampoco se ama a sí mismo.
Cuando uno se ama a sí mismo, dar, ayudar, compartir es algo habitual, algo que fluye de adentro sin esfuerzo. Uno tiene reservas ilimitadas de Amor, pues está en contacto con la fuente, que yace dentro de uno mismo.

¿Cómo puedo superar el sentimiento de soledad?

Primero hay que aceptar la soledad, que es nuestra condición intrínseca. Meditar ayuda mucho a aceptarla. En esos momentos de soledad podemos desarrollar nuestra creatividad, hacer aquello que nos gusta, que nos realiza, dedicarnos a aprender cosas nuevas, y sentirla como una relación de amor con uno mismo. Hay que llenar ese vacío con Amor hacia uno mismo. Entonces disfrutaremos de la propia compañía.

¿Se puede ir aprendiendo el amor?


Si totalmente, nosotros iniciamos nuestra vida con la capacidad de amar, nacemos con esa capacidad, pero no sabemos emplearla, desarrollarla y vivir de una manera sana, al contrario, vamos contaminando nuestra manera de proceder. Hemos recibido creencias que nos muestran y nos llevan más al dolor, a la dependencia y a la carencia afectiva,  Todo esto desata relaciones enfermizas. Por eso debemos re descubrir nuevos modos de amarnos y amar a los demás. Hay que practicarlo a diario y aprenderlo.

Entonces debemos amarnos a nosotros mismos, esto es muy importante y la razón más importante es que el Amor es la mayor fuerza o energía que existe en el Universo. Si uno no está en contacto con él, la vida es carente de significado, se opaca, no tiene color ni brillo. Sin este Amor hacia nosotros mismos, la vida se puede tornar muy pesada 
Hasta nuestro próximo encuentro.

viernes, 11 de enero de 2019

Tenemos un pensamiento tramposo: cómo darnos cuenta y cambiar

Hay pensamientos que son distorsiones cognitivas,    y si pasan desapercibidas, desembocan en una incorrecta toma de decisiones y una errónea percepción de la realidad. 

Solemos repetir siete trampas comunes ¿como podremos evitarlas?

Siempre la mente es más rápida que las acciones. Aunque la mayor parte del tiempo reflexionamos a conciencia, todo el tiempo se dan en el cerebro pensamientos automáticos sin que lo notemos. Es cuando tomamos una decisión, emitimos una opinión o interactuamos con otras personas. El riesgo de pensar así automáticamente,  es hacerlo mal. Es decir, caer en las trampas del pensamiento. 
Estas distorsiones cognitivas, pensamientos negativos y creencias irracionales se producen, como una salida o atajo que la mente realiza para llegar rápidamente a una conclusión, con una cantidad mínima de información. La forma en la que procesamos la información muchas veces puede llevarnos a conclusiones erróneas que influencian nuestra conducta y nuestro estado emocional.

Siete trampas comunes que es importante reconocer, para no utilizarlas y evitar sus consecuencias negativas.
1 - Preponderancia en lo negativo
Esta distorsión se produce cuando se filtra parte de la información recibida o parte de una situación vivida, dejando de lado los aspectos positivos y poniendo el acento en los aspectos negativos.
En el vivir cotidiano, esta trampa es muy común. Por eso es importante evitar darle tanta importancia a lo negativo por sobre lo positivo, para no correr el riesgo de perder todo lo bueno que nos pasó o nos dijeron. 
2 - Pesimismo
Es la propensión a ver y juzgar las cosas desfavorablemente. Los pensamientos que se proyectan a la hora de pensar en el futuro y la carga positiva y negativa que tengan esos pensamientos puede inclinar la balanza a la hora de lograr y perseguir objetivos. Pensar de una manera o de otra no da lo mismo, porque inevitablemente se genera un correlato emocional.
No somos indiferentes a la proyección que hacemos sobre nosotros y de acuerdo al contenido que le pongamos tendremos diferentes emociones y sensaciones. Hay que tener cuidado con lo que pensamos sobre nosotros y sobre nuestro futuro porque si bien toda proyección es a futuro, el sentimiento que tiene esa proyección está en el presente. Si lo que pienso hoy sobre lo que me va a pasar en el futuro es bueno y prometedor, tendré ahora una sensación de tranquilidad y calma, en cambio si mi proyección es negativa, me inundará un sentimiento de angustia y malestar. El pesimismo es, entonces, la mejor forma de crear un obstáculo antes de que algo malo suceda.
3 - Exagerar
Sobre dimensionar las situaciones que vivimos y los problemas que tenemos nos hace reducir nuestra capacidad para lidiar con las situaciones. Cuanto más inflamos la percepción de los problemas, más incapaces nos sentimos para solucionarlos. Entonces ¿cómo notar si estamos o no exagerando una situación? Resulta tomar como referencia situaciones pasadas donde hayamos sentido lo mismo y comparar lo que nos pasó antes con lo que nos pasa ahora. 
Si vemos que en el pasado resolvimos esas situaciones que eran muy importantes, eso nos permitirá sentir que hoy también podemos resolver lo que nos sucede. La comparación con situaciones pasadas puede fortalecernos y ayudarnos a sentirnos más capaces. Esto es importante porque las emociones crecen proporcionalmente al nivel de exageración que se le da a una situación.
Si creemos que es una tragedia, la viviremos como tragedia y será difícil encontrar el equilibrio emocional y mental para resolver la situación. En cambio, si aumentamos el valor positivo de una situación, nos arriesgamos a tomar decisiones que comprometen el futuro por exceso de optimismo. 
La mente trabaja todo el tiempo así que es importante estar atento a sus pensamientos automáticos 


4 - Etiquetar
Consiste en darle un nombre a algo en vez de describir lo observado de una                  manera objetiva. La etiqueta que se asigna siempre suele ser de una manera                              absoluta, inalterable o bien con fuertes connotaciones pre juiciosas: 
Ejemplos: soy tonta, soy inútil, ¡es torpe!, no sirvo para nada...
Una etiqueta negativa puede hacernos sentir inferiores a los demás. Mi autoestima                 se va desgastando y voy reafirmando que soy inferior. Lo mismo a la inversa.                Cuando la etiqueta está puesta en otra persona, la relación que se establece con                  ese individuo surge a partir de la etiqueta que le pusimos.
De manera que, confundir una conducta con un comportamiento permanente                          es uno de los errores más comunes. 
El etiquetado no nos permite ver a las personas con otras facetas y distorsiona la imagen     que tenemos de nosotros mismos. Muchas veces nos sentimos influenciados por tomar        en cuenta las etiquetas que unos les ponen a otros. Una etiqueta negativa puede hacer que nos sintamos inferiores a los demás 

5 - Personalización
A veces asumimos la culpa ante un hecho negativo. Decidimos que lo que ha sucedido          es nuestra culpa o que se debe a nuestra incapacidad, aun cuando                                          no hayamos sido responsables de eso. 
Este acto produce una culpa paralizante que envuelve a la persona en algo                abrumante a causa de la responsabilidad que lleva sobre sus hombros.
Por ejemplo, alguien dice que está aburrido y uno piensa que está aburrido por                  culpa propia. El error de la personalización es reaccionar inadecuadamente.
6 - Leer el pensamiento
Es muy común. Se basa en creer saber lo que las otras personas están pensando              sobre nosotros. Ejemplo: No le caigo bien, está enojado conmigo, ya no me quiere,                no le importo...  son creencias subjetivas previas a realmente saberlo.
Cuando creemos saber el porqué de la conducta del otro, reaccionamos de acuerdo                 a lo que nosotros pensamos y la manera de responder a ese supuesto es con            conductas de retraimiento o contraatacando".
7 - Polarización
Los pensamiento polarizados, se viven en blanco y negro, sin colores ni grises. 
Dividen todos sus actos y experiencias en dicotomías, según estándares absolutos. 
Se juzgan a sí mismos como santos o no santos, como buenos o malos, como exitosos            o fracasados.

De esta manera, la forma en que se procesa la información muchas veces puede    desembocar en conclusiones erróneas que influencian la conducta y el estado          emocional. 
La clave es poder reconocer las trampas antes de caer en ellas.


Hasta nuestro próximo encuentro.

martes, 1 de enero de 2019

¿Influye el tiempo "pasado, presente y futuro" en la toma de decisiones?

Pensar todo el tiempo en el pasado, buscar constantemente satisfacción en el presente o fijarse únicamente en las consecuencias futuras es determinante a la hora de tomar decisiones. Cómo encontrar el equilibrio

La psicología del tiempo es el campo de la ciencia donde se profundiza el análisis de la influencia que tiene el tiempo en el comportamiento humano.
El tiempo, percibido a través de los sistemas cognitivos, tiene un papel determinante en la toma cotidiana de decisiones. Existen personas enfocadas en el pasado, el presente o el futuro que de manera inconsciente toman decisiones utilizando esa orientación temporal.
La psicología del tiempo sostiene que la actitud personal con respecto al tiempo es aprendida y que nos relacionamos con el tiempo de una manera inconsciente y subjetiva. Si nos hacemos más conscientes sobre la concepción que tenemos hacia el tiempo podemos mejorar nuestra perspectiva y tomar mejores decisiones en nuestra vida.
"La paradoja del tiempo es un libro de Philip Zimbardo y John Boyd, que hace una descripción del comportamiento que tienen quienes se orientan al pasado, al presente y al futuro respectivamente. Las personas que están orientadas hacia el futuro son personas reflexivas que pueden postergar los deseos que tienen en el momento en pos de sus responsabilidades o metas.

Las personas orientadas al presente tienden a emprender más conductas sexuales de riesgo, a consumir más alcohol y otras sustancias que las personas orientadas al futuro. Es menos probable que hagan ejercicio, que coman bien y que realicen actividades preventivas para mantener la salud como limpiarse los dientes con hilo dental o someterse habitualmente exámenes médicos.
Las personas que se centran en el pasado: estas actitudes tan divergentes hacia el pasado desempeñan un papel muy importante en las decisiones cotidianas porque se convierten en un marco de referencia vinculantes en la mente de quienes tienen una visión del pasado positiva o negativa.

El equilibrio perfecto estaría en tomar el pasado no como un sillón sino como un trampolín, en tomar cosas del presente, poder disfrutar y no perder la perspectiva de mañana".
Hasta nuestro próximo encuentro.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Cómo proyectar el futuro sin generar una angustia anticipada, ni descuidar el presente

La forma en la que se piensa no solo condiciona el mañana, sino que afecta directamente a las vivencias del presente.  

La neurociencia abarca el estudio de la estructura, la función, el desarrollo de la bioquímica, la farmacología y la patología del sistema nervioso y de cómo sus diferentes elementos interactuan, dando lugar a las bases biológicas de la conducta. 
El funcionamiento de la mente y el cerebro humano, comienza a comprenderse un poco más en la actualidad. Y se pueden utilizar estos conocimientos para adquirir un mayor nivel de bienestar general, presente y futuro.

Algunas de las funciones ejecutivas del cerebro tienen un futuro 

La memoria de trabajo, el planeamiento, la toma de decisiones, la conciencia creadora, todas miran al futuro. 'Voy a hacer esto para esto, 'Tengo que decidir', 'Tengo que planear mis vacaciones.


Estas funciones cerebrales permiten que parte de la conciencia del ser humano no pueda dejar de anticipar. Si bien estas funciones son comunes a todas las personas, las diferencias entre unos y otros radica en el contenido que se les da a las anticipaciones. Podemos proyectar todo tipo de pensamientos, desde pensar que nos irá bien en las cosas que emprendamos hasta creer que no lograremos aquello que deseamos.

"Pensar de una manera o de otra no da lo mismo. La forma en que pensamos no solo condiciona nuestro futuro, sino que afecta directamente a nuestro presente"
Hay personas que necesitan que sus vidas sean más predecibles, que tienen que poder tomar en cuenta todas las posibilidades de lo que podría llegar a ocurrir, para de esa manera evitar el error o un resultado no deseado. Necesitan sentir que tienen el control sobre lo que vendrá o sucederá. Esta manera de proyectar genera una angustia anticipada provocada por el simple hecho de no poder tener el control sobre las situaciones venideras.

Asimismo, hay otras personas que son más temerosas e inseguras y proyectan en el futuro situaciones negativas, las cuales, de alguna manera, también condicionan los resultados que obtendrán más adelante. Esas personas viven un presente teñido de emociones de desánimo, agobio y tristeza por el supuesto futuro negro que tienen por delante. Mientras que algunos pierden la tranquilidad, se angustian y se tensan, hay otros que pierden el ánimo y se deprimen.

Tanto unos como otros, sin importar qué clase de proyección tengamos, todos sin excepción, vamos a sentir hoy lo que pensemos para mañana.

Para forjarnos un porvenir venturoso, tenemos que tener previamente un sentimiento de confianza hacia nosotros. Cuando nos planteamos un futuro de esta manera, casi sin proponérnoslo, vamos marcando el camino. La buena predisposición sobre aquello que todavía no vivimos nos permite transitar el presente con más tranquilidad y sentirnos mejor preparados para lo que vendrá. El sentir que podemos apoyarnos en nosotros es lo que a su vez nos va a posibilitar tomar mejores decisiones tanto para nuestro futuro como para nuestro presente.

El pensamiento va hacia el futuro, pero la emoción se siente y se vive en el presente. De una forma u otra, ninguno de nosotros puede saber qué nos pasará mañana. Pero si estamos atentos al contenido que proyectamos para nuestro futuro, sin lugar a dudas, sabremos qué nos pasará hoy.

Hasta nuestro próximo encuentro.