¿Quién es el amor de tu vida?
¿Me lo podrías contar?
Pues amarse a uno mismo es, aceptarse completa e incondicionalmente
en todos nuestros aspectos.
Empecemos amando a nuestro cuerpo como es, sin forzarlo, sin
ajustarlo a algún modelo que nos impusieron. Empecemos a cuidarlo, amarlo y
respetarlo por dentro y por fuera.
Luego hay que aceptar
y saber expresar de una manera adecuada todas nuestras emociones, pues cada
una de ellas cumple una función positiva, si sabemos cuál es y cómo hacerlo. De
lo contrario, nos deprimimos, sentimos ansiedad o nos enfermamos. Por eso debemos
expresar de una manera adecuada lo que sentimos, esto es fundamental para
llevar una vida sana y plena de vitalidad. Hay que aprender a usar nuestra mente, para que podamos utilizarla a
nuestro favor, y no en nuestra contra. La mente es una herramienta magnífica,
si sabemos cómo sacarle provecho.
También es importante conocernos
y amarnos a nivel del alma, para crecer espiritualmente y darle significado
a nuestras vidas.
Empecemos amando a nuestro cuerpo como es, sin forzarlo, sin ajustarlo a algún modelo que nos impusieron. Empecemos a cuidarlo, amarlo y respetarlo por dentro y por fuera.
Luego hay que aceptar y saber expresar de una manera adecuada todas nuestras emociones, pues cada una de ellas cumple una función positiva, si sabemos cuál es y cómo hacerlo. De lo contrario, nos deprimimos, sentimos ansiedad o nos enfermamos. Por eso debemos expresar de una manera adecuada lo que sentimos, esto es fundamental para llevar una vida sana y plena de vitalidad. Hay que aprender a usar nuestra mente, para que podamos utilizarla a nuestro favor, y no en nuestra contra. La mente es una herramienta magnífica, si sabemos cómo sacarle provecho.
También es importante conocernos y amarnos a nivel del alma, para crecer espiritualmente y darle significado a nuestras vidas.
¿Por qué sufrimos por amor?
Porque buscamos y/o esperamos que los demás nos den el Amor
que en realidad ya llevamos dentro. Esto crea relaciones de apego, de dependencia
que sin quererlo nos conducen al sufrimiento. Pero si uno se ama a sí mismo,
podrá compartir Amor, y en ese compartir hay libertad, respeto, y un profundo
crecimiento. Entonces si tenemos con quien compartirlo, lo disfrutamos y lo
agradecemos. Y si no hay nadie, seguimos de todos modos felices con nosotros
mismos, pues ya sabemos que el Amor no depende de nadie más, sino que es
nuestra condición natural, es nuestro estado de ser.
¿Amarse a uno mismo o ser egoísta?
El egoísta no se ama, no se acepta, en realidad se odia y se
castiga. Por eso sólo puede recibir de los demás, no tiene Amor para dar. No
ama a los demás, pero tampoco se ama a sí mismo.
Cuando uno se ama a sí
mismo, dar, ayudar, compartir es algo habitual, algo que fluye de adentro sin
esfuerzo. Uno tiene reservas ilimitadas de Amor, pues está en contacto con la
fuente, que yace dentro de uno mismo.
¿Cómo puedo superar el sentimiento de soledad?
Primero hay que aceptar la soledad, que es nuestra condición
intrínseca. Meditar ayuda mucho a aceptarla. En esos momentos de soledad
podemos desarrollar nuestra creatividad, hacer aquello que nos gusta, que nos realiza,
dedicarnos a aprender cosas nuevas, y sentirla como una relación de amor con
uno mismo. Hay que llenar ese vacío con Amor hacia uno mismo. Entonces disfrutaremos
de la propia compañía.
¿Se puede ir aprendiendo el amor?
Si totalmente, nosotros iniciamos nuestra vida con la
capacidad de amar, nacemos con esa capacidad, pero no sabemos emplearla,
desarrollarla y vivir de una manera sana, al contrario, vamos contaminando
nuestra manera de proceder. Hemos recibido creencias que nos muestran y nos llevan
más al dolor, a la dependencia y a la carencia afectiva, Todo esto desata relaciones
enfermizas. Por eso debemos re descubrir nuevos modos de amarnos y amar a los
demás. Hay que practicarlo a diario y aprenderlo.
Hasta nuestro próximo encuentro.
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